~~Como bien sabes,
amigo mío, yo pedía muy pocas cosas en mi vida.
No me interesaban las cosas. Me interesan las personas. Me interesaba, sobre todo, la amistad.
No me cansaba de pedir amigos: amigos que me siguieran, que estuvieran conmigo, que
continuasen mi tarea.
No me interesaban las cosas. Me interesan las personas. Me interesaba, sobre todo, la amistad.
No me cansaba de pedir amigos: amigos que me siguieran, que estuvieran conmigo, que
continuasen mi tarea.
Hoy tampoco voy a pediros cosas. Ni que dejéis a
vuestra familia y vuestros estudios, aunque
a alguno se lo seguiré pidiendo. Mi petición va dirigida a todos y está al alcance de todos.
a alguno se lo seguiré pidiendo. Mi petición va dirigida a todos y está al alcance de todos.
Mirad, tengo unas ganas tremendas de seguir “haciendo
el bien”, pues veo a tanta gente triste
y que lo necesita. En fin, no voy a repetir aquí lo que bien sabéis vosotros.
Lo que sí quiero deciros es que no lo puedo soportar, me rebelo.
y que lo necesita. En fin, no voy a repetir aquí lo que bien sabéis vosotros.
Lo que sí quiero deciros es que no lo puedo soportar, me rebelo.
Y lo que os pido, lo que te pido, es que me prestes
tus manos para que con ellas yo puede seguir
curando, bendiciendo y acariciando. Te pido que me prestes tus pies para que pueda acudir a las
llamadas de tantas personas desamparadas y para correr a ayudar a los que no encuentran la alegría
y la felicidad. Te pido tus labios, para besar a tantos niños y niñas que no tienen amor.
¡ Te pido tu lengua, para seguir dando buenas noticias a los pobres y denunciar a los hipócritas y á los
opresores. Te pido tus ojos, para mirar con ternura y cariño a toda la gente. Te pido tu rostro, para
sonreír a cada uno, para sonreír a pesar de todo. Te pido, en fin, tu corazón para que yo pueda seguir
amando a mi manera. Si me los prestas, no hace falta que te desprendas de ellos. Es muy sencillo:
utilízalos tú como si fuesen míos. Haz tú con ellos lo que estoy deseando hacer yo. Te infundiré mi
Espíritu, para actuar a través de ti. Te enseñaré el modo y la manera, te daré la fuerza y la capacidad.
Yo estaré en ti. Te lo pido por el amor del Padre, por todos tus hermanos.
curando, bendiciendo y acariciando. Te pido que me prestes tus pies para que pueda acudir a las
llamadas de tantas personas desamparadas y para correr a ayudar a los que no encuentran la alegría
y la felicidad. Te pido tus labios, para besar a tantos niños y niñas que no tienen amor.
¡ Te pido tu lengua, para seguir dando buenas noticias a los pobres y denunciar a los hipócritas y á los
opresores. Te pido tus ojos, para mirar con ternura y cariño a toda la gente. Te pido tu rostro, para
sonreír a cada uno, para sonreír a pesar de todo. Te pido, en fin, tu corazón para que yo pueda seguir
amando a mi manera. Si me los prestas, no hace falta que te desprendas de ellos. Es muy sencillo:
utilízalos tú como si fuesen míos. Haz tú con ellos lo que estoy deseando hacer yo. Te infundiré mi
Espíritu, para actuar a través de ti. Te enseñaré el modo y la manera, te daré la fuerza y la capacidad.
Yo estaré en ti. Te lo pido por el amor del Padre, por todos tus hermanos.