El
Día de Todos los Santos es una fiesta Católica instituida en honor a todos los
santos, conocidos y desconocidos. En este día rezamos de un modo especial por
ellos. Santo es aquella persona que ha llegado al cielo después de vivir una
vida llena de amor. Algunos han sido canonizados y son por esto propuestos por
la Iglesia como ejemplos de vida cristiana. Ser santo no es tener una aureola
en la cabeza y hacer milagros, sino simplemente hacer las cosas ordinarias
extraordinariamente bien, con amor y por amor a Dios.
El
1 de Noviembre recordamos de un modo especial a nuestros seres queridos que ya
están junto a Dios Padre. Es por ello un día muy importante de celebración
cristiana.